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Tengo muchas ganas de viajar a Oaxaca este verano. Una de mis preocupaciones es si el pueblo mexicano me verá como un mexicano o como un americano. En los Estados Unidos, cuando la gente me ve, no piensan qué soy americano. Automáticamente asumen que soy de ascendencia hispana. Cuando era más joven y vivía en México, los niños mexicanos no me veían como un niño mexicano, sino como un niño estadounidense. Esto puede presentar sus propios desafíos. Cuando se trata de averiguar su identidad, ese es un problema con el que he tenido que luchar mentalmente antes. Tengo miedo de tener que luchar con eso otra vez. Sin embargo, creo que llegaré a mantenerme seguro. Incluso si esta situación se presenta durante mi viaje en Oaxaca, no dejaré que se desperdicie esta increíble oportunidad de poder viajar a mi país de origen otra vez.